martes, 10 de marzo de 2015

Radif

El radif es como se denomina al repertorio de la música clásica iraní o persa, un conjunto de motivos melódicos ordenados con a una finalidad pedagógica. Estos motivos no se atribuyen a ningún compositor sino que proceden de diferentes ámbitos como el folclore, la corte o la música sagrada; el radif constituye así un compendio de la música iraní.

El radif está creado por dos motivos, uno como método de enseñanza, otro para la maestría de la interpretación musical.  Primero aprendes el radif hasta que lo interiorizas completamente, cuando ya está dentro de tí, puedes improvisar y componer. Ya eres músico.  Ostad es como se llama al maestro en este arte, no es un nombre que se pone a la ligera. 
Los radif más importantes que tenemos hoy día, con grabaciones, son:
el radif de Mizra Abdollah--radif de setar y tar
el radif de Abdollah Davami--radif de canto

Si vemos los números: 12, 7, 365... tiene que ver con los años, hablan de la procedencia del radif cuyo origen está en la dinastía Sasanidas.  Su rey, muy culto, llamado Xosro Parvis (que reinó bajo el nombre de Chosroes II entre el 590 y 628) fue un gran mecenas de músicos, entre los que se incluye la figura del legendario Barbod, al que se atribuye la creación del sistema de las siete dastgahs y la invención del laúd.  En la corte, Barbob se llevaba bien con el rey y tenía una melodía especial para cada día, para cada  día de la semana uno, para el primer dia de cada mes otro conjunto de melodías específicos.  Y de aqui surge el radif, para poner cada día una melodía diferente.
Cuenta la leyenda que el rey tenía un caballo negro precioso llamado Shabdiz, al que adoraba.  Pero el caballo enfermó y el rey dijo que quien le informara de que el caballo había muerto, le mataría.  Así que cuando Shabdiz muere no saben cómo decirlo, así que le piden a Barbob que sea él quien dé la noticia.  Barbob empieza a tocar, sin decir nada, toca y toca unas melodías tan tristes que llega un momento que el rey grita: ¡Para!, ¡para!  ¡Shabdiz está muerto!  Y le contestan, sí, lo has dicho tú.  Hay un gushé que se llama Shabdiz.

El radif está dividido en 12 escalas, que llamamos Dastgah. 
7 son grandes dastgahs completas:
Shur, Mahur, Homayun, Nava, Segah, Chahargah, Rastpanjgah
Luego hay 5 pequeñas dastgah (no completas) que derivan de las grandes, las llamamos Avâz.  4 de ellas proceden de Shur y son: Afshari, Dashti, Bayatetorc, Abuata.  1 de ellas procede de Homayun y se llama Isfahan.
Dentro de cada escala hay diferentes motivos que los llamamos Gushe, que significa rincón.  Cada uno simboliza un carácter musical dentro de la escala.  Hay radif para canto o radif para instrumentos (dependiendo de qué instrumento).  Cada uno, dependiendo del maestro, tiene aproximadamente 365 Gushe.  Existen diferentes escuelas de radif: Escuela de Isfahan, Escuela de Teherán, Escuela de Tabriz, Escuela de Horasan.

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